Gran fin de semana en el primero de los 6 torneos de verano, que traerán un millar de jugadores de visita a la ciudad minera y su patrimonio, dejando más de medio millón de euros
ÁNGEL MENDOZA | LINARES
Primer fin de semana de ajedrez en Linares con buenos resultados en los tableros, partidas emocionantes y finales de apoteosis, tropiezos de los equipos grandes, igualdad en la clasificación y mucha competitividad, no se le puede pedir más al arranque de los campeonatos de España que van a traer seis grandes eventos de aquí a final de mes.
Pero no sólo de ajedrez vive el hombre, y el deporte ha sido siempre un vínculo de motor socioeconómico para la localidad minera. Comentábamos en estas páginas, ayer, que Linares ha bajado su población hasta los 50.000 habitantes. Una ciudad industrial que se está reconvirtiendo al sector servicios y cuya brutal tasa de paro hace a la gente salir en busca de oportunidades en ciudades más industrializadas.
Es el turismo, pues, un motor importante para el Linares del futuro y el ajedrez ha demostrado que puede servir de catalizador. Los más de mil ajedrecistas que vendrán este año a la ciudad durante el mes de competición, los 800 del año pasado, más los participantes en la concentración internacional de categorías inferiores para el mundial de Grecia, más sus familias, harán vida en la ciudad y visitarán enclaves turísticos como los museos, Cástulo y el patrimonio minero. Creando a su vez, el efecto halo en una comunidad que tiene un poder adquisitivo por encima de la media.
Atrás quedó el gran torneo intercontinental, pero Francisco F. Albalate lo define perfectamente, al decir que «es el momento de recoger el beneficio de las inversiones que se hicieron convirtiendo a Linares es un escaparate mundial a través del ajedrez. Se ha gastado mucha energía en ello, hemos sido el foco de las miradas, nos ha dado mucho prestigio y hemos vivido con una gran ilusión la década de los 90 y los primeros años de siglo XXI».
Continúa exponiendo: «Todo aquello ha hecho posible que hoy vengan mil personas en un mes a comer, vivir, dormir, comprar y visitar Linares. El Ciudad de Linares ha sido el torneo más prestigioso del mundo, y entre sus réditos está este efecto llamada, que hace que Linares sea un enclave talismán para el ajedrez español. La ciudad está recogiendo así los frutos de dos décadas invirtiendo en ajedrez».
Cada visitante puede gastar entre 500 euros y 1.000 euros, cada ajedrecista es un mundo y los hay también modestos, en una semana de estancia, comprar y regalos. Haciendo un sencillo cálculo y teniendo en cuenta que habrá unos mil visitantes, no es difícil ver que el torneo reportará a la ciudad más de medio millón de euros. Esta fórmula también la conocen en Bilbao, otro de los enclaves nacionales de este deporte y que en los últimos años ha ganado prestigio. Pero Linares está a otro nivel, también en calidad y experiencia organizativa, así que la Federación sabe dónde tiene una apuesta segura.
Fuente: ideal
