Un importante estudio europeo ha identificado dos estimulantes que aumentan la resistencia de un jugador y la capacidad de concentración durante una partida de ajedrez, por lo que recomienda “introducir rigurosos controles de dopaje en las competiciones”.
El estudio titulado ‘El metilfenidato, modafinilo y la cafeína para la mejora de la cognición en el ajedrez’ fue elaborado por trece profesores e investigadores de varias universidades alemanas y la sueca de Estocolmo. El doctor y profesor de Psiquiatría y Psicoterapia, Klaus Lieb, de la Universidad alemana de Mainz, es uno de los principales autores del estudio.
Se analizaron más de 3000 partidas jugadas por 40 jugadores -aunque uno se retiró finalmente-, se incluía también a un total de 1500 jugadores de alto nivel a los que se le preguntó sobre el consumo de drogas durante el juego. Los investigadores señalan que ahora tienen una idea de la cantidad de los dos fármacos que son utilizados por jugadores.
Este estudio de carácter europeo ha sido publicado por el Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP), la sociedad científica más influyente de Europa en el campo de las neurociencias que, curiosamente, preside un español, el médico Celso Arango.
En concreto se trata del modafilino, fármaco utilizado para tratamiento de trastornos contra la narcolepsia que se vende como Alertec, Modavigil y Provigil, que mejora a los jugadores en un promedio del 15 por ciento. La otra sustancia es el metilfenidato, existente desde 1950, conocido como Ritalin, tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), que impulsó el rendimiento en un 13 por ciento. Otra sustancia es la cafeína que también mejora en un 9 por ciento. Todos son estimulantes.
El estudio se llevó a cabo mediante una serie de pruebas neuropsicológicas y cuestionarios para posteriormente pedirles que jugaran contra un programa de ajedrez, el Fritz 12. En las partidas, los jugadores tenían 15 minutos en total para sus movimientos, el ordenador solo 6. Antes de cada serie de diez partidas a los jugadores se les dio modafilino, metilfenidato, cafeína o un placebo.
En total se controlaron 3059 partidas durante varias semanas. Los resultados fueron que la cantidad de tiempo que los jugadores empleaban tras tomar un estimulante, aumentó mucho más que cuando lo que tomaron fue un placebo. A efectos de resultados, en un total de 2876 partidas se vieron los beneficios de haber tomado estas sustancias.
Se abordó el tiempo de reflexión adicional como componente de los efectos de los estimulantes, por lo que los autores del estudio señalan que por sí mismos no mejoran la calidad del pensamiento y la toma de decisiones en una partida, pero mejoran la capacidad o voluntad de los jugadores para pasar más tiempo antes de tomar una decisión, por lo tanto hacen cálculos más completos.
En este sentido, sugiere que la potenciación del rendimiento de cada jugador puede depender si se trata de un torneo clásico o partidas rápidas, blitz. También se plantea la posibilidad que algunos jugadores ya utilicen estos fármacos, por lo que hizo una encuesta en 1500 jugadores de la federación alemana de ajedrez, que indicaron que tenían una idea sobre la prevalencia de los fármacos entre los que participan en torneos.
El doctor y profesor Klaus Lieb señaló que los investigadores querían ver si los ajedrecistas que ya tenían un alto nivel mental podrían mejorar su rendimiento a través de productos médicos. Añadió que los investigadores creían inicialmente que los estimulantes no tendrían muchos beneficios por lo que quedaron asombrados con estos resultados.
El profesor alemán hace dos advertencias sobre el estudio, por un lado que deben abundar con estudios adicionales antes de afirmar que los fármacos mejoran el rendimiento y por otro, que las partidas eran demasiado rápidas por lo que se requeriría también estudios adicionales con partidas de mayor tiempo de duración.
También advierte que tomar estos medicamentos puede causar efectos secundarios graves y de dependencia con su uso continuado.
Los expertos encabezados por Lieb han hecho un llamamiento para que se estudie el dopaje en los torneos, “se recomienda introducir rigurosos controles de dopaje en las competiciones de ajedrez” y plantea un reto a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y organizadores de torneos de todo el mundo.
La directora médica de la FIDE, la doctora británica Jana Bellin no ha hecho declaraciones públicas, ni tuvo ninguna reacción a este estudio. No obstante, en su día admitió que el café era lo más eficaz para que un ajedrecista mejore su rendimiento.
El Comité Olímpico Internacional (COI) requiere en todos los deportes que tengan un programa antidopaje, aunque la FIDE no lo aplicó hasta 1999 cuando se integró en el olimpismo. La federación internacional se ha centrado básicamente en impedir trampas tecnológicas como hizo el gran maestro georgiano Gaioz Nigalidze en el Abierto de Dubai de 2015, en una partida ante el armenio Tigran Petrosian, por lo que fue sancionado con tres años, hasta septiembre de 2018 y la retirada del título de gran maestro.
También fueron sancionados por trampas tecnológicas el ruso Sergei Aslanov en febrero de 2016, el holandés Wesley Vermulen en 2014 y el búlgaro Borislav Ivanov en 2013.
Hasta la fecha el único incidente en el control antidopaje lo protagonizó el gran maestro ucraniano, Vasily Ivanchuk, quien se negó a proporcionar una muestra de orina en la Olimpiada de Ajedrez de 2008.
Por su parte, el actual campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, declaró recientemente: “no creo que nadie se drogue pero si alguien lo hace también podría ganarle”.
En España, el director de la Agencia Nacional Antidopaje de 2008 a 2012, Francisco Javier Martin del Burgo, señaló en su día que en el ajedrez, de competición lógicamente, había mucho doping debido a que se tomaban bastantes centraminas para la concentración.
Fuente: periodistas
