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Argentina.- El ajedrez, también una herramienta de inclusión

Ajedrez Barrial Inclusivo (ABI) procura llevar la actividad a los sectores más postergados. También apunta a ofrecer una salida laboral.

El ajedrez -en definitiva, deporte, juego, ciencia- puede resultar también un espacio de inclusión. Sucede ahora: Ajedrez Barrial Inclusivo (ABI) es un programa que se lleva a cabo desde 2013 por Ajedrez Martelli ybusca acercar el ajedrez a los sectores más vulnerables y postergados de la sociedad.

Actualmente se desarrolla en tres zonas: 1) En la Ciudad de Buenos Aires, en conjunto con la Sub Secretaría de Habitat e Inclusión. Hay clases en Ciudad Oculta, Villa Lugano, Villa Soldati, el barrio 1-11- 14 del Bajo Flores, Zabaleta y Cildañez. 2) En Vicente López, en conjunto con la Secretaría de Educación del municipio y la Secretaría de Gobierno. Las clases se desarrollan en La Loma (Olivos), Las Flores (Villa Martelli) , El Ceibo (La Lucila), Barrio Habana (Villa Martelli) y Munro. 3) En Cruz del Eje -Córdoba-, en conjunto con la Fundación Misión Esperanza de la Madre Teresa Varela.

Las actividades se desarrollan en Centros Barriales Juveniles (13 a 18 años) y en Centros Barriales Infantiles (3 a 12 años).

Para ello se capacita a jóvenes de los mismos barrios quienes buscan una primera salida laboral y una activdad en la que se puedan desarrollar, la capacitación se realiza en el Circulo de Ajedrez de Villa Martelli, un centro de alto rendimiento que cuenta con instalaciones optimas, materiales y profesores con experiencia.

Una vez finalizada la capacitación los jóvenes reciben diplomas homologados por la Secretaría de Educación de Vicente López que los habilita para desempeñarse como Instructores de Ajedrez en cualquier institución educativa del país (generando así una posibilidad laboral que va más alla del proyecto en si). Círculo virtuoso: estos jóvenes luego son los Instructores de Ajedrez de sus barrios.

Además en Vicente López se esta llevando a cabo la campaña “Una Movida por La Inclusión” donde la comunidad puede colaborar para que cada alumno de los barrios tenga su propio juego de ajedrez, para esto se juntan tapitas y en colaboración con madres y padres de la comunidad ajedrecística y barrial se convierten en juegos de ajedrez, para que los chicos puedan jugar en sus casas y no tengan que esperar a la clase.

Ivanna Petrucci, una de las coordinadoras e impulsora del proyecto, señala: «Creemos que el ajedrez es un deporte puramente inclusivo, ya que es el único en el que pueden jugar de igual a igual, chicas, chicos, adultos mayores, adolescentes, no videntes, pobres, ricos. El ajedrez no distingue e integra a todas las poblaciones». En esa búsqueda anda.

Fuente: clarin

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