Inicio Ajedrez e inteligencia El secreto mejor guardado de Wall Street: un campeón de ajedrez

El secreto mejor guardado de Wall Street: un campeón de ajedrez

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Hace más de 20 años que Lev Alburt, de 72 años, le enseña estrategia a los mejores en las finanzas y negocios.

El ajedrez y las finanzas tienen mucho en común. Las destrezas necesarias para ganar – la estrategia, la paciencia, el tomar decisiones bajo presión y la capacidad de anticiparse a los movimientos de contrincante – pueden aplicarse en el mundo dinámico de las inversiones. Es por eso que, según relata Bloomberg, los últimos 25 años financistas y líderes de industrias han tomado clases particulares de ajedrez con Lev Alburt, un campeón de ajedrez ruso de 72 años.

Entre sus alumnos se destacan Eliot Spitzer, exgobernador de New York y actual director de Spitzer Enterprises; Doug Hirsch, quien maneja Seneca Capital Investments LP; Ted Field, el billionario productor de películas y heredero a la fortuna de Marshall Field & Co. y Stephen Friedman, anterior presidente de la junta de Goldman Sachs y actual de Stone Point Capital.

Nacido en Orenburg, Rusia, Alburt empezó a jugar al ajedrez cuando tenía 5 años. Para el final de su adolescencia ya había llegado a la categoría de Maestro y ganaba torneos. Cuando empezó la Universidad se volvió un jugador todavía mejor y comenzó a cosechar prestigio en la Unión Soviética. Se rodeaba con la más alta jerarquía, que incluía políticos y militares, aunque nunca adhirió al partido comunista.

GM Lev Alburt.
Foto: Bloomberg Businessweek

Contrario al régimen, en 1979 dejó la Unión Soviética por razones ideológicas y se mudó a Nueva York donde se volvió un conocido comentador político. Mientras, jugaba ajedrez para sobrevivir. Compitió con el equipo estadounidense en las olimpiadas de ajedrez y ganó los campeonatos de 1984, 1985 y 1990. A lo largo de su carrera también dio charlas y escribió numerosos libros relacionados al ajedrez.

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Cuando cayó el muro de Berlin su trabajo como comentarista político creció, obligándolo a dejar el ajedrez profesional en 1992. Sin embargo, para continuar para reemplazar ese ingreso, decidió empezar a dar clases particulares de ajedrez, actividad que continúa hasta hoy.

Alburt asegura que el ajedrez les enseña a los financistas a pensar con los pies en la tierra. “Los mejores jugadores de ajedrez son buenos tomando decisiones rápidas y por lo general, correctas”, explica. “Los comerciantes hacen básicamente lo que muchos Maestros del ajedrez: tenés que tomar decisiones rápidas en el marco de circunstancias inciertas”, concluye.

Fuente: apertura

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