La importancia del ajedrez en Rusia es más que evidente y supera lo meramente deportivo. Por esto se dispone al asalto de la Olimpiada de Ajedrez que se inicia este lunes 24 de septiembre de 2018, así como a la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, siglas en francés) por parte de uno de los hombres vinculados al presidente Vladimir Putin.
Respecto al primer aspecto, el propio Putin ha despedido al equipo olímpico ruso en Sochi para desear el éxito a los equipos masculino y femenino y puedan conseguir las ansiadas medallas de oro. Hay que recordar que entre 1952 y 2002, la entonces Unión Soviética, posteriormente Rusia, tuvo 24 de los 26 títulos, excepto en 1976 porque fue en Haifa, Israel y más de 40 países lo boicotearon y no participaron, y en 1978 cuando ganó ex aequo con Hungría.
Desde entonces, ha fallado en siete Olimpiadas consecutivas, Armenia ganó tres, Ucrania dos y Estados Unidos y China, una respectivamente, por lo que pretende ahora reverdecer laureles.
La 43 Olimpiada albergará en la ciudad balneario de Batumi, Georgia, del 24 de septiembre al 6 de octubre a un total de 1600 jugadores de 179 naciones. La Olimpiada, que se disputa en dos categorías, Abierto y Femenino, se prevé que atraiga vía internet a cinco millones de espectadores diarios de todo el mundo.
Estados Unidos, Rusia y China son los favoritos. Las sorpresas pueden ser India e Irán. En cuanto a la actual campeona europea, Azerbaiyán, afronta algunos problemas desde que su mejor jugador Shakhriyar Mamedyarov, conocido como Shak, denunció la falta de patrocinio y su cansancio, diciendo textualmente “estar harto de jugar al ajedrez”. El vicepresidente de la federación azerí, Faig Hasanov, respondió que el estado cubre sus gastos en torneos oficiales.
Por su parte, Armenia vuelve tras no disputar la última olimpiada que tuvo como escenario la capital de su vecino y enemigo político, Bakú, en Azerbaiyán, hace dos años y que ganó Estados Unidos. En el ámbito latinoamericano Perú, Argentina, Brasil, Cuba –con muchos problemas internos- y Paraguay son las que lideran el ranking.
En el apartado femenino las favoritas son China, actual campeona y Rusia. Las rusas llevan desde 2012 sin ganar y además, en las dos últimas Olimpiadas, no han logrado estar ni entre las tres primeras.
En cuanto a España vienen de la última Olimpiada con el puesto 31 en masculino y el 45 femenino, en este último hay posibilidades de mejora y ascender puestos. En el otro caso, la falta de algunos jugadores y la fuerte competencia abren dudas del papel que desempeñará el país.
Elección en la FIDE
Por otra parte, el próximo 3 de octubre será el día de la elección del nuevo presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) tras no presentarse el siniestro Kirsan Ilyumzhinov, quien ejerció los últimos 23 años –en realidad ya no tenía el mando desde hace casi un año cuando su propia directiva dio un ‘golpe de estado’ quitándole sus competencias-
Su nefasta presidencia ha dejado un reguero de sanciones internacionales como consecuencia de sus corrupciones, polémicas, abusos, nepotismo e incluso las sospechas de un asesinato a sus espaldas, el de la periodista Larisa Yudina (1945-1998), crítica con su gestión política.
En teoría, el favorito es el actual presidente en funciones, quien desde 1986 ejerce como vicepresidente, el griego Georgios Makropoulos, de 64 años, quien dice tener el apoyo de 114 votos. Fue periodista y ajedrecista profesional –ganó siete veces el campeonato griego- y corresponsable de todo lo sucedido en estas décadas en el ajedrez mundial.
Su mayor aval es su número dos y candidato a vicepresidente, el inglés Malcolm Pein, maestro internacional británico y presidente de la asociación benéfica y educativa Chess in Schools and Communities. Por cierto, una de las voces que se opusieron a jugar el Mundial de ajedrez femenino en Irán el año pasado 2017.
Frente a Makropoulos, se encuentra el economista Arkady Dvorkovich, quien fue viceprimer ministro ruso durante seis años, desde 2012 hasta mayo de este año y presidió el comité organizador del reciente Mundial de fútbol de Rusia. Afirma tener garantizado el voto de 90 federaciones.
La gran influencia del más que milenario juego en Rusia, que ha dominado tradicionalmente la FIDE en los últimos años, supone que la presidencia del ajedrez mundial es considerada “un complemento” para la política exterior rusa. De la importancia que tiene para Rusia esta elección da cuenta que en una reunión el propio Putin le pidió el voto de Israel a su primer ministro, Benjamín Netanyahu, con la promesa de llevar un campeonato a su país.
También se recabaron ayudas a federaciones africanas, más de 30, que pueden inclinar la balanza a su favor. Un papel importante han sido las embajadas rusas en favor de su candidato. Además ha conseguido el apoyo de la Asociación de Profesionales de Ajedrez (ACP) que representa a 1200 jugadores.
Por su parte, el tercer candidato, el trebejista británico Nigel Short con sus posibles 30 votos, ya ha acordado dárselos en segunda votación al ruso -se reunieron en Londres- lo que supone una bofetada a su mentor ya que siempre se le había considerado ‘el títere de Kasparov’. Precisamente Gari Kasparov se presentó hace cuatro años a la presidencia de la FIDE y seguir con un presidente ruso al frente del organismo internacional que dirige el ajedrez le produce urticaria.
Hay que recordar que el británico es una persona sin ningún tipo de escrúpulo y de un cinismo sin límites. Respecto al primer aspecto, recordar que en el obituario del ajedrecista británico Tony Miles(1955-2001) además de minusvalorar su juego, se jactaba de haberse acostado con su novia. En cuanto al segundo aspecto, tras confesar que participó en Arabia Saudí por sus grandes premios en dinero, ahora dice que no hay que permitir que se juegue en países que discriminen “por sexo o religión”. O recabar el voto de mujeres ajedrecistas cuando declaró públicamente que las rechazaba.
Por cierto, la Federación Británica de Ajedrez (ECF) ya ha declarado públicamente que no votará a Short, algo más que lógico. Esto ha motivado la ironía de Makropoulos quien además de dar las gracias a Inglaterra señaló: “Ni siquiera su propio país lo apoya”.
Para rematar la faena en las redes sociales, Short ha sido calificado de “traidor” ya que, vistas las actuales tensas relaciones entre Reino Unido y Rusia por el caso de los envenenamientos de opositores rusos, ha optado por apoyar al candidato Dvorkovich quien justificó lo ocurrido en Salisbury siguiendo la línea oficial rusa en este terreno.
Tradicionalmente, hay un dicho internacional que dice que la FIDE es como la FIFA pero con unos cuantos ceros menos en el presupuesto.
Quizás quien mejor describe lo que pasa en la elección al futuro presidente de la FIDE ha sido el presidente de la Federación de Canadá de Ajedrez, Vladimir Drkulec, quien apoya a Makropoulos pero “estaría feliz de ver ganar a Dvorkovich. Cualquiera de ellos será mejor de lo que hemos tenido”.