Los tres representantes argentinos en la Copa Mundial de la Fide quedaron eliminados en la primera ronda en un flojo desempeño. A Leandro Krysa, que debutaba en estas lides, le tocó el fuerte jugador chino Li Chao: las dos partidas derivaron en sendos finales de damas, ambos con ventaja del asiático.
Krysa luchó y logró empatar el primero, pero en el segundo la fortuna le soltó el brazo. Diego Flores estuvo desconocido en su duelo con otro jugador chino, Bu Xianghi.
Diego es un jugador irregular, venía de ganar el Memorial Szmetan y de empatar el primer puesto en el Continental, torneos muy fuertes ambos, pero aquí quedó en deuda con la afición.
Tampoco rindió el líder del ranking nacional Sandro Mareco: planteó mal el match y cayó sin atenuantes ante el joven alemán Bluebaum. Para darle un marco a este pobre desempeño, cabe agregar que de los 13 jugadores latinoamericanos, sólo dos (el cubano Lázaro Bruzón, y el peruano Jorge Cori) pasaron a la segunda ronda.
Acá no se pueden buscar culpas externas. El nivel ajedrecístico de América Latina en ajedrez es mediocre. Por su parte el campeón del mundo Carlsen volvió a jugar gran ajedrez en su match con Dreev.
Fuente: lanacion