El presidente de la Fundación Kasparov impartió un curso en Santiago sobre el valor pedagógico del juego
El ajedrez es un juego con siglos de tradición y tiene además una dimensión científica, cultural e incluso terapéutica; es una herramienta pedagógica y de inclusión social. Así lo defendió la Fundación Kasparov en un curso que reunió a más de 30 docentes gallegos, con apoyo de la USC y el Concello de Santiago. El mexicano Hiquingari Carranza, presidente ejecutivo de la entidad para Iberoamérica, explica que desde el año 2002 lo expanden y promueven «e intentamos adaptarnos a las peculiaridades e intereses de cada zona», dice.
-No hacemos una separación drástica de deporte y ámbito educativo. Es importante fomentar e impulsar sus capacidades y fortalezas. En la competición queda la gente más destacada; pero el ajedrez favorece además el análisis, el pensamiento transversal; tiene más aspectos que el lúdico y que interesan a un gran jugador, mediano o principiante.
-¿Está de moda en los colegios?
-A veces se piensa que el ajedrez educativo es del siglo pasado, pero hay estudios científicos desde hace más de 100 años sobre sus beneficios; y si nos vamos a la historia, los árabes en los años 1000-1200 ya lo utilizaban para formar a sus líderes; los príncipes se educaban con ajedrez; y ahí está la obra de reyes como Alfonso X. Ha acompañado al hombre en toda su historia y ha sobrevivido a guerras, a civilizaciones y a grandes epidemias.
-¿A qué atribuye ese éxito?
-A la capacidad de reinventarse. En la Edad Media no existía la dama, que surge en el Renacimiento, cuando la sociedad cambia. La capacidad de adaptación le ha llevado a ser el único deporte que se practica en Internet, donde hay millones de jugadores en línea a diario.
-¿Qué valores destacan para su uso en la enseñanza?
-Lo podemos vincular a la Historia, pues lo han jugado los personajes más inesperados; con Matemáticas, Geometría y otras ciencias; ayuda a la lectura, es una actividad transversal. Desarrolla además la memoria, la innovación, el pensamiento crítico, estratégico y táctico; ayuda a resolver problemas, tiene aplicación a la vida de manera clara y directa. El niño aprende a dominar la frustración, a entender que se gana y se pierde; que se cometen errores y se pueden corregir; que nadie es el ombligo del mundo, pues hay quien juega mejor o más mal. Y el ajedrez enseña a respetar y además a admirar al contrario, eso es importante
-¿Cuál es su valor terapéutico?
-Se utiliza para investigaciones del cerebro, o para medir el comportamiento humano ante cuestiones como el fracaso o la frustración. Y es un idioma universal, que favorece que se expresen personas autistas, con síndrome de Asperger, con Down y otras.
Materia de libre configuración en 54 colegios e institutos
En el curso 2016-2017, el ajedrez es materia de libre configuración en 54 centros de secundaria gallegos, según datos de la Consellería de Educación. Son 21 en la provincia de Pontevedra, 20 en la de A Coruña, 8 en la de Lugo y 5 en la de Ourense; pero en muchos más centros se contempla como actividad extraescolar o en los recreos, y disponen de monitores. La Eurocámara, el Congreso y el Parlamento Gallego aprobaron su uso en la enseñanza.
Fuente: lavozdegalicia