Ha jugado varias exhibiciones en los últimos años, pero ninguna de una importancia tan alta como la que empieza este mismo jueves, contra los tres primeros del torneo de Estados Unidos.
Cada deporte tiene su mito, su representante que se ha convertido en leyenda por haber llevado a su disciplina a un nivel de perfección absoluta. El baloncesto tuvo a Michael Jordan, la natación a Michael Phelps y la velocidad tiene a Usain Bolt. Hay otro mundo muy diferente, con muchísimo menos despliegue físico y sí mucho psicológico. El ajedrez también tiene su dios: Garry Kasparov. El de Azerbaiyán lleva cierto tiempo apartado de los tableros (se retiró oficialmente en 2005), ya ganó todo lo que tenía que ganar y en repetidas ocasiones, y por ello, cuando vuelve a jugar, la expectación es máxima.
Ha jugado varias exhibiciones en los últimos años, pero ninguna de una importancia tan alta como la que empieza este mismo jueves en San Luis, Misuri. El gran maestro se enfrentará a los tres primeros clasificados del torneo de Estados Unidos, por lo que el nivel de las partidas se plantea realmente elevado. Fabio Caruana, Hikaru Nakamura y Wesley So retarán a Kasparov, lo cual se antoja casi temerario, pero sí prometen muchas emociones.
Como explica la web especializada ‘Chess 24’, por la que por cierto se podrán seguir las partidas en directo en formato digital, el formato para este cuadrangular será de 3 round-robins (enfrentamientos todos contra todos) por día en un total de 2 días, con lo cual se realizarán un total de 18 partidas. Habrá unos pequeños descansos entre rondas (1-2 minutos) y descansos un poco más amplios entre cada round-robin (10-15 minutos). El control de tiempo será de 5 minutos con 3 segundos de delay (el reloj empieza a contar a partir de los 3 segundos en cada jugada).
Kasparov hace tiempo que está más centrado en la política que en el ajedrez. De hecho, hace mucho tiempo que se convirtió en una de las mayores referencias públicas de la oposición a Vladimir Putin. Llegó a presentar su candidatura a presidente de Rusia en 2007, la cual retiró poco después de ser detenido junto a otras figuras políticas contrarias a Putin el mismo año, si bien dejó la carrera presidencial por no llegar a aprobar su candidatura. En 2012 volvió a ser arrestado y puesto en libertad rápidamente. Y en diciembre de 2015 publicó su último libro ‘Winter is coming’ (se acerca el invierno), cuyo subtítulo es muy aclarativo: «Por qué Putin y todos los enemigos del mundo libre deben ser frenados».
Desde hace años, Kasparov reside en Estados Unidos, y ya es uno más en el país que un día fue enemigo de la URSS donde él nació. De hecho, se siente tan representado que todo lo que él obtenga de los 50.000 dólares de la bolsa del torneo, lo donará al equipo olímpico estadounidense.
Fuente: elconfidencial
