El ex campeón mundial de ajedrez ruso Gary Kasparov ha afirmado que la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), presidida desde 1995 por el ruso Kirsan Ilyumzhinov, está «podrida» y que no volverá a presentarse para dirigirla, como hizo en 2014, ya que es «irreparable».
El ex campeón mundial de ajedrez ruso Gary Kasparov ha afirmado que la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), presidida desde 1995 por el ruso Kirsan Ilyumzhinov, está «podrida» y que no volverá a presentarse para dirigirla, como hizo en 2014, ya que es «irreparable».
Kasparov (Bakú, Azerbaiyán, 1963) campeón mundial de ajedrez del año 1985 al 2000, ha asegurado en una entrevista con EFE en Madrid durante el encuentro empresarial ‘Management & Business Summit’ que esa Federación «desafortunadamente se ha convertido en una máquina de lavar dinero».
Pregunta: En tres meses comenzará la Olimpiada de Ajedrez en su ciudad natal, Bakú (Azerbaiyán), ¿piensa acudir?
Respuesta: No, no voy a estar ahí. Primero, no tengo nada que ver con la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), creo que esa organización está podrida, desafortunadamente se ha convertido en una máquina de lavar dinero.
Y además, no he sido invitado a Bakú. Dejé la ciudad en 1990 y no siento que pudiera estar cómodo allí. No es un asunto de deporte, dirijo la Fundación de Derechos Humanos con una agenda global en actos como el Oslo Freedom Forum, con personas de la oposición de Azerbaiyán que defienden los Derechos Humanos. No estaría cómodo visitando un país en estos derechos están en tan mal estado.
P: ¿Cómo ve el presente del ajedrez en estos momentos, en el que no hay una gran rivalidad como la que tenían usted y Anatoly Karpov en los ochenta?
R: Me enorgullece que se mencionen mis partidas contra Karpov, también podríamos mencionar las de (Bobby) Fischer contra (Boris) Spassky. Pero no podemos olvidar cuando yo jugaba contra Karpov había menos opciones de entretenimiento para el público.
El deporte profesional vivía un momento distinto, no había redes sociales. Ahora tienes que competir por la atención con un millón de cosas diferentes. Por supuesto, en las partidas contra Karpov había un componente político, que es muy difícil de reproducir ahora.
Podrías tener una gran partida entre Magnus Carlsen (ajedrecista noruego, actual campeón del mundo) y Fabiano Caruana (estadounidense). Lamentablemente Caruana perdió el Torneo de Aspirantes (ganó el ruso Sergey Karjakin), pero Carlssen contra Caruana podría ser una gran partida de ajedrez. Pero, pese a todo, sería una partida entre un noruego y un estadounidense.
P: No tendría tanta controversia…
R: Exacto, no hay esa controversia. Hoy, para crear ese tipo de ansiedad, ese ambiente, tendría que ser una partida entre un israelí y un palestino para crear ese interés que ocurría en 1985 cuando jugué contra Karpov.
P: ¿Le gustaría volver a presentarse a la presidencia de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE)?
R: No. Creo que la organización es irreparable, hay que tener en cuenta que Karpov no consiguió ser presidente en 2010, y yo no lo conseguí en 2014. La manera de la que se ha llevado la FIDE me ha demostrado el nivel de corrupción, de incompetencia, la falta total de voluntad política de las federaciones para reformarla.
Ver que las federaciones europeas vendiendo sus votos, como la española, la francesa, la alemana, la suiza, la austríaca… Cuando eso pasa en Europa, uno entiende que debe alejarse de ahí.
P: ¿Ha tenido alguna relación con la Federación española (FEDA) desde 2014?
R: No, y no la voy a tener. El señor Javier Ochoa (presidente de la FEDA) eligió su voto y su posición entonces y fue muy claro. Como en España, en Francia, Alemania, los jugadores de ajedrez y las federaciones tenían un voto para apoyarme contra una dirección corrupta. Pero los presidentes usaron ese voto para mejorar sus posiciones.
P: ¿Cuánto tiempo lleva sin acudir a Rusia?
R: Dejé Rusia en 2014, en febrero. No fue mi primera elección, soy probablemente el atleta más condecorado de la historia de Rusia, son conocidos todos mis campeonatos olímpicos y mis medallas. Miguel Ángel Moreno.
Fuente: holaciudad
