El ajedrez dicen que fue creado en India, en concreto en el valle del Indo, en el siglo VI, era conocido como chaturanga. La leyenda atribuye a Sisa su creación para entretener a su brahmán con algo único.
Sisa presentó el ajedrez, un juego inspirado en la guerra y que se jugaba en un tablero con 64 casillas, alternativamente blancas y negras dispuestas en un tablero de ocho por ocho columnas. El brahmán quedó maravillado por lo que le permitió escoger su recompensa. Sisa dijo conformarse con un grano de trigo por el primer cuadrado, dos por el segundo, cuatro en el tercero, ocho en el cuarto, y así hasta el doble de cada uno que completara las 64 casillas. Tras acceder sin pensar por lo modesto de la petición, no había grano suficiente para completar todo el tablero, no en vano se trata de 18 446 744 073 709 551 615 (18,4 trillones) de granos de trigo.
Tras recordar el origen indio del ajedrez, hay que ubicarse actualmente en Marottichal, nombre del pueblo que hace referencia a una colina con una espectacular cascada de agua. Se encuentra ubicado al sur de India, en el estado de Kerala. La cadena británica BBC recientemente y antes en una película, ‘Club Agosto’ en 2013, recuerdan la estrecha vinculación de este pueblo con el más que milenario juego.
El presidente del club local de ajedrez, John Baby, afirma orgulloso que son más de 6000 habitantes de los 9000 que tiene la villa los que juegan: hombres, mujeres, niños, ancianos… el más joven es un niño de 3 años y el mayor un anciano de 70, y todo gracias a una persona, C. Unnikrishnan quien, tras vivir en la cercana localidad de Kallur, instaló en su ciudad natal un salón de té hace ya cuatro décadas y empezó a enseñar a jugar al ajedrez a los clientes lo que propició una forma de pasar el tiempo más útil que el alcohol o los juegos de apuestas que mandaban hasta entonces.
Unnikrishnan, de 59 años, es conocido como ‘maaman’ (tío en el dialecto local) aprendió el juego de niño, siendo Bobby Fischer (1943-2008) su ídolo y quiso propagar su pasión, habiendo enseñado a más de 700 personas de forma gratuita. “Aquí no vemos la televisión, jugamos al ajedrez que mejora la concentración, forma carácter y crea comunidad, nos ayuda a superar las dificultades y sufrimientos, además hablamos unos con otros” señala.
Su esposa, Savithri, explica que siempre hay gente esperando para jugar con él, “da igual la hora del día o de la noche, se sientan para jugar, los domingos nuestra casa está llena de personas que quieren jugar”.
Y es que, añade John Baby, el ajedrez es más adictivo que el alcohol, y apunta que quieren que el nombre de Marottichal sea visible en todo el mundo con el ajedrez.
También los niños juegan, por lo que se ha tramitado la petición a las autoridades educativas para que se enseñe en la escuela local. Esta afición de la población ha motivado incluso la presencia de aficionados y jugadores de otros países como Estados Unidos, Alemania o Inglaterra que se acercan para mejorar su juego.
En junio de 2016 se hizo una simultánea con más de 1500 personas que fue reconocida en el registro asiático por el mayor número de personas jugando a la vez.
El excampeón mundial, gran maestro indio y actual octavo jugador mundial, Vishwanathan Anand también ha felicitado el esfuerzo de los habitantes, “es una distinción poco común en el mundo del ajedrez”.
Fuente: periodistas