Enamorados desde muy pequeños del ajedrez, los oriundos del municipio de Chocamán Quetzijah Escamilla Romero y Jesús González García se alistan para futuras competencias como el Nacional de Tabasco Jugando en concreto que se realizará en octubre, y el Torneo FIDE 2017 del 14 al 16 de julio en Veracruz.
Amantes de las piezas del ajedrez, tanto Quetzijah como Jesús suman una larga trayectoria en la que han conquistado un sinnúmero de medallas y asistido a eventos locales, estatales, nacional e internacionales.
Escamilla Romero, de apenas 14 años y que participa en la categoría Sub 16, ya tiene una medalla de bronce en la llamada Olimpiada Nacional (2015), además de ser subcampeona nacional en el 2014 y participar en eventos internacionales disputados en Canadá, Brasil y Grecia.
Por su parte, González García recientemente ganó en Guadalajara dos preseas de bronce en la última Olimpiada Nacional en las categorías 25+5 mixto y 25+5 varonil, además de haber participado en un Panamericano en Perú donde se colocó en el décimo primer sitio del torneo.
“Empecé a jugar a los tres porque vi jugar a mi tío, y el poco a poco me enseñó, luego entré a un curdo de verano y ahí tuve mi primer entrenador (Jesús Campomanes) y luego con Leandro Guerra y actualmente busco un nuevo entrenador. Pero también tuve el apoyo de Geronimo Hernández y Antonio Abiega”, afirma Jesús González al hablar de sus inicios como jugador.
“El ajedrez me apasiona. La estrategia que debes utilizar en una partida, los nervios cuando tienes poco tiempo. Y mi pieza favorita son los alfiles”, sentencia.
“Aprendí desde que iba en el kínder y ahí movía las piezas. En la escuela es una como una materia que debes tomar, pero con el tiempo me empezó a gustar y como a los siete u ocho años comencé a entrenar más en forma con e l profesor Geronimo Hernández”, comenta por su parte Quetzijah Escamilla.
Ambos ajedrecistas son muy buenos amigos gracias a su deporte favorito y tienen metas similares, una de ellas es competir en un corto plazo en torneos internacionales, para ello requieren de un trabajo intenso, pero también de apoyos económicos.
Fuente: elmundodecordoba