El ajedrecista cubano Leinier Domínguez participará desde este jueves en la Olimpiada Mundial de Ajedrez que comienza en Bakú, capital de Azerbaiyán, con la mira puesta en priorizar el resultado colectivo por encima de lo individual.
“El objetivo individual es siempre jugar buenas partidas y tratar de incrementar el Elo si es posible, pero lo principal es el equipo, ayudarlo todo lo que esté a mi alcance para conseguir un buen lugar”, dijo, al referirse a la cita, en la que se espera la participación de más de 180 países.
La formación cubana estará integrada por Lázaro Bruzón (2 643), Yuniesky Quesada (2 634), Isán Ortiz (2 564) y Yuri González (2 553), que ocuparán las posiciones dos, tres, cuatro y suplente, en ese orden, un equipo idéntico al que hace dos años terminó séptima en Tromso, Noruega, repitiendo la más destacada ubicación histórica, alcanzada en Novi Sad 1990 y Calviá 2004.
Según Domínguez: “Todos estamos muy optimistas, tenemos experiencia juntos y somos conscientes de que podemos tener un buen resultado, solo hay que mantener la concentración y no bajar la guardia durante el torneo”, sostuvo.
Poseedor de 2 mil 720 unidades Elo, muestra balance de 33 triunfos, 45 tablas y apenas nueve derrotas, lo que coloca en 63,8 su por ciento de efectividad.
Si bien Leinier tuvo una actuación discreta en la Liga Rusa de clubes y el Memorial Capablanca, mostró solidez al quedar segundo sin revés en el fuerte certamen de Dortmund.
«Después de esos dos primeros torneos supe que algo estaba fallando en mi juego, analicé bien para intentar corregirlo y en parte ha funcionado, pues me sentí mucho mejor en Dortmund y de ahí el resultado», aseguró.
Cuba tiene 28 apariciones con su equipo masculino desde que debutara en 1939 con una escuadra liderada por el genial José Raúl Capablanca y su hombre de más participaciones es Jesús Nogueiras con 14, en las que tributó 85 puntos.
