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Psicología en ajedrez

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“No supe escapar de aquella idea que comenzó a crecer dentro de mí hasta impregnarlo todo: la posición, mi valoración, el tiempo, mi pensamiento. Aunque intenté con todas mis fuerzas apartar esa idea, sentía que era más fuerte que yo. Hacía grandes esfuerzos por mantener mi concentración y calcular las jugadas, observar y encontrar alguna idea interesante. Pero mi cabeza se había ido y nada de lo que hacía parecía lograr traerla de nuevo al tablero. La idea, me había vencido una vez más y en ese momento supe que volvería a perder otra partida por el mismo error.”

“Ahora parecía que mi rival se había equivocado. Acababa de realizar una extraña jugada que olía muy mal. Sus piezas estaban descordinadas y era difícil pensar que en ese caos de posición no encontrara una jugada para finiquitar rápidamente la contienda. Con ese propósito comencé a buscar la jugada ganadora. En los primeros 2 minutos encontré algunas buenas ideas así que, puesto que tenía tiempo suficiente, calculé estas ideas. A medida que avanzaba en el cálculo, no me parecía tan claro que las posiciones estuvieran tan ganadas. El tiempo fue bajando y seguía sin encontrar una jugada ganadora. Ahora, además, ninguna de las jugadas me parecían aceptables. 25 minutos de reloj después, moví. Arrastré este episodio el resto de la partida.”

“No puedo mantenerme en la mesa cuando mi rival está analizando. No dejo de hacer gestos: me muerdo las uñas, muevo los pies, las manos, reviso la planilla, el tiempo, miro el tablero, miro a mi rival…me siento muy nervioso y tengo que levantarme y caminar sin parar. No voy a ningún lugar, solo trato de no pensar en que estoy nervioso. Y me digo que no lo estoy muchas veces, que voy a ganar seguro y que haré una buena partida. Camino durante todo el tiempo que piensa mi rival. Aunque le miro constantemente por si ha movido. Cuando lo hace, me siento rápidamente en la silla y comienzo a pensar para tratar de encontrar la mejor jugada. Esto se repite habitualmente en mis partida, creo que es mi estilo y no lo puedo cambiar.”

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Estas situaciones son, salvando algunas diferencias, habituales en ajedrez. Los deportistas se enfrentan a una multitud de pensamientos, sensaciones y emociones durante la partida que influyen de una manera directa en su proceso de toma de decisiones. Sean o no conscientes de todo ello.

Precisamente, desde la psicología aplicada al ajedrez como yo la entiendo, tratamos de trabajar con el deportista el ampliar su foco atencional y ver su funcionamiento durante la competición: cómo piensa, qué sensaciones, cómo siente. Aunque pensamiento y emoción van irremediablemente unidos, podemos observar cómo es este proceso en el deportista: cómo este pensamiento y emoción ayuda o, por el contrario, dificulta, su toma de decisiones. En este trabajo, captar los patrones de pensamiento así como las emociones y las sensaciones asociadas, son esenciales para lograr optimizar el rendimiento del deportista, el objetivo final del trabajo de la psicología aplicada en el ajedrez de competición. Algunos de los temas más recurrentes que me he encontrado en estos años han sido:

  • alto nivel de activación en momentos críticos;
  • diálogos internos negativos o catastróficos;
  • inseguridad en el proceso de toma de decisiones;
  • miedo frente a los rivales;
  • preocupación por el resultado y/o competición;
  • sobreconfianza;
  • pérdida de la objetividad;
  • defectuosa gestión del tiempo;
  • mala gestión de la derrota.

Aunque me he encontrado multitud de situaciones y demandas diferentes, puedo decir que estas son las más frecuentes. Según su naturaleza, podemos dividir en tres estas problemáticas:

1.- Prepartida

Son los eventos que hacen su aparición antes de la partida. Los deportistas anticipan una serie de situaciones que pueden ir desde el miedo o la inseguridad ante el rival frente al que juegan hasta la ausencia en la preparación de la partida con la firme creencia de que no la necesitan.

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2. -Partida

Son los eventos que hacen su aparición durante de la partida y que están relacionados, principalmente, con la deficiente gestión que se realiza de las emociones o de errores de pensamiento en la toma de decisiones.

3.- Postpartida

Son los eventos que hacen su aparición después de la partida, una vez que esta ha finalizado. Extraer las conclusiones acertadas y gestionar de forma eficiente, tanto lo que ha ocurrido durante la partida como el resultado cosechado, serán imprescindibles para crecer como deportistas.

A través de las técnicas clásicas de la psicología, así como otras herramientas como el mindfulness, la terapia narrativa o la terapia breve estratégica, acompaño y apoyo a los ajedrecistas en su desarrollo deportivo.

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